Ante la agradable y deliciosa sorpresa recibida en mi visita a su establecimiento, me gustaría lanzar una voz de agradecimiento a empresas como CALASANZ PELUQUEROS. Una empresa comprometida con la Naturaleza, con el medio ambiente y con la salud de sus clientes.
Su fundadora ha ido abriéndose paso en un sector de mucha competencia y mediatizado por cambios cada día más industrializados hacia una perspectiva más acorde con los tiempos que vivimos y ha sabido fusionar su concepto empresarial con una filosofía de vida dirigida a recuperar la belleza natural, una propuesta que sugiere una vuelta a lo esencial y que apunta a un mayor bienestar basado en lo realmente eficaz natural y duradero.
Una firma que ha apostado, delicadamente, desde sus inicios por incorporar los mejores productos naturales y biológicos de reconocidas firmas de prestigio nacional e internacional. Productos formulados a base de Aceites Esenciales conocidos por sus efectos nutrientes, hidratantes o reparadores que restablecen, de forma natural e innovadora la textura, la belleza, la fuerza y la vitalidad de nuestros cabellos sin necesidad de recurrir a la química o la dureza de otros productos.
La atención exquisita en la escucha de aquello que realmente necesita su cliente, la calidez del trato y el esmerado ritual en cada uno de los pasos de cualquiera de sus excelentes tratamientos hacen de Calasanz una empresa digna de reconocimiento. Es por todo ello, por lo que me he sentido impulsada a escribir estas palabras de agradecimiento a empresas que como ella, se esfuerzan cada día con su aportación personal a mejorar la calidad de la vida de las personas y llevarnos de nuevo hacia la esencia de lo natural y devolvernos ese añorado sabor a naturaleza.
Incido especialmente a través de mi trabajo terapéutico Mindfulness en la importancia de la relajación y en la apertura de nuestros sentidos y hemos de tener en cuenta el vínculo tan profundo entre el olfato y las emociones. Ningún otro sentido tiene la capacidad para actuar tan directamente sobre el ámbito más primitivo de la mente, que es la sede atemporal de nuestros estados de ánimo y nuestras emociones. La rosa, la lavanda, la bergamota, o quizá será la canela, el aroma que respirarás al entrar en Calasanz y que proporcionará, no solo confort a tu piel y a tus cabellos, sino relajación a tus sentidos. Un pequeño Universo de belleza y bienestar!